Cómo evitar las rozaduras

 

Estimado lector, contamos con investigación de primera mano que se ha conseguido de forma inadvertida para esta historia. Voy a omitir los detalles pero, en resumen, se dio el cóctel perfecto durante un paseo: sol, sudor y pantalones de algodón a la moda. El resultado: inevitable roce de los muslos. Reunía todos los ingredientes necesarios para provocar una experiencia muy desagradable mientras me tambaleaba angustiosamente hacia el aire acondicionado. Si quieres evitar las rozaduras que se producen tanto al correr como con el calor del verano, solo tienes que comenzar eludiendo los cuatro factores siguientes.

 

 

El roce es tu principal enemigo. Cuando la piel se roza consigo misma, sobre todo cuando está sudorosa, la irritación aumenta y ocasiona la rozadura.

 

 

Los tejidos que se bambolean contra la piel también pueden provocar rozaduras, sobe todo si tienen molestas costuras salientes. Los tejidos de algodón son holgados y no absorben el sudor, lo que provocará que el tejido se frunza y raspe la piel. Cuanto menos se mueva el tejido, mejor.

 

 

Rozaduras de verano: os tenemos en el punto de mira. Si hace calor, llevar capas inferiores ajustadas que absorban el sudor puede ayudarte a evitar las rozaduras. Y no olvides el aire acondicionado cuando sea posible.

 

 

¿Qué ocasiona el calor? Humedad. Aunque vaya contra el sentido común, el agua no es sinónimo de suavidad, y puede incluso provocar el roce de la piel. Asegúrate de permanecer fresco, evita el sudor y lleva ropa que absorba la humedad.

 

 

 

El roce de los muslos es algo normal tanto en hombres como en mujeres, sin importar el tamaño corporal. Le puede pasar a cualquiera. El movimiento repetitivo que conlleva correr o simplemente caminar hace que todos nos preguntemos cómo evitar el roce de los muslos. Evita la ocasión llevando mallas o shorts de compresión. Aunque te vayan más los shorts holgados para el gimnasio, ponte debajo unos briefs de compresión para que el tejido holgado no provoque rozaduras.

 

 

 

Las rozaduras en las ingles son tan dolorosas como en los muslos. Y mucho más incómodas. Evita que se produzcan roces en esta delicada zona llevando briefs de compresión debajo de los pantalones. Una buena idea es usar productos de cosmética como el talco para deportistas. Continúa leyendo para obtener más información.

 

 

Mantén las axilas saludables llevando una camiseta ajustada y absorbente que las cubra, evitando así que la piel se roce. Los antitranspirantes también contribuyen a disminuir el sudor, así que consigue un buen desodorante para seguir fresco y evitar las rozaduras.

 

 

También conocido como «pezón de corredor», algo que todos queremos evitar. Llevar un sujetador deportivo que se ajuste correctamente evita las rozaduras en los pezones de las mujeres. Si te gusta correr, prueba un sujetador de running diseñado con copas encapsuladas para lograr un apoyo extra al movimiento. Los que no necesitáis sujetador podéis llevar una camiseta sintética ligera y suave, que no se mueva demasiado mientras corres. En caso de apuro, puedes evitar rozaduras en los pezones colocando sobre ellos una cinta deportiva o un apósito para conseguir una protección adicional.

 

 

Las rozaduras en los pies y los tobillos normalmente se traducen en ampollas, que tardan un poco en desaparecer. Evita el incómodo roce llevando unas zapatillas con buen ajuste y calcetines de deporte transpirables que protejan la piel de los zapatos. Encontrar las zapatillas de running adecuadas conlleva toda una búsqueda, pero garantizar el ajuste apropiado contribuirá a evitar ampollas en los dedos de los pies, en los talones y los tobillos. 

 

 

¿Sientes calor y molestias de la manera más insoportable? Las zonas críticas son aquellas que aún no tienen rozaduras pero que están bastante irritadas. Evita las rozaduras incipientes eligiendo ropa de entrenamiento que incluya costuras planas o estilos sin costuras. 

 

 

 

Pruébalos: todos tus problemas pueden desaparecer. Bueno, en lo que respecta a las rozaduras, claro. Añade un poco de talco para deportistas o almidón de maíz en la zona propensa a irritarse. No solo se crea una amortiguación sino que también seca el exceso de humedad (la principal causa de la incomodidad). También están disponibles cremas y bálsamos diseñados específicamente para reducir las rozaduras. Se dice que un chorrito de aceite de canola también funciona. ¿Por qué no pruebas?

 

 

¿Aún no habías leído nuestros consejos sobre cómo evitar las rozaduras cuando te ocurrió? No te preocupes. Puedes aliviar una rozadura lavando la zona donde se encuentre con jabón no perfumado para pieles delicadas. Seca cuidadosamente la zona y aplica aloe vera o una loción sin perfume, que tienen un efecto calmante. Si la zona estuviera muy irritada, coloca sobre ella un apósito grande para protegerla mientras se cura. Lleva ropa holgada y transpirable y, si es posible, evita los movimientos que puedan empeorar la rozadura. Pronto te recuperarás, y para entonces ya sabrás cómo evitar las rozaduras en el futuro.